Juegos de poder a saco ¿os suena? Algo que encanta a los yanquis y que entre eso y lo bien que está hecho todo en esta película, es sin duda alguna la gran favorita para el Oscar de este año, o sino al tiempo... Todo un tunante con bajas expectativas, llama poco la atención, y no le va nada mal hasta que un fogoso agente del FBI va a poner su mundo patas arriba. El director de esta película está en el mejor momento de su carrera, no hay duda. Hollywood le quiere, y como el cineasta neoyorquino muestra un ritmo de producción endiablado ya le tenemos aquí de nuevo con una navegación kamikaze por los juegos de poder que divierte desde su festivo despelote general.
La película se mueve a un ritmo igual de extraño y tragicómico, proponiendo un sentido del humor tan honesto como torcido y agarrado a las mismas entrañas de los personajes. Historia a caballo entre lo real y lo recreado, este grupo de supervivientes convierte lo absurdo en obra de arte a costa del contribuyente siempre en un mundo fantásticamente reproducido y ambientado a todos los niveles técnicos donde el núcleo central de actores se maneja estupendamente. Magnífica.
Nota: 9 sobre 10
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