Cuando detienen a su adinerado marido Hal (Alec Baldwin) por estafa, Jasmine French (Cate Blanchett) se ve sin un centavo y obligada a dejar Nueva York y mudarse al modesto apartamento de su hermana Ginger (Sally Hawkins) en San Francisco.
A partir de ahí y desde el principio, personajes muy bien llevados y un argumento sólido y coherente, sobre las vidas que vienen y van y la forma de adaptrarse a los grandes cambios personales.
No soy yo muy fan de este director pero reconozco que algunas de sus películas si que son muy interesantes, y esta es una de ellas.
Nota: 7 sobre 10
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