Un veterano actor de películas de serie B, vive aislado, del mundo exterior, en una finca rural. Su mayor hobby es la caza y en una de sus salidas al monte, dispara por accidente a una guarrilla. Aunque la herida es superficial, la invita a ella y a su acompañante a su mansión. Sin embargo, las muy zorras se dedican a desvalijar la casa tras atar a su dueño con ayuda de un cómplice. Tras soltarse, el actor emprende su particular cacería con los intrusos en un juego de supervivencia.
Es un thriller que presenta homenaje a las míticas películas de serie B que tanto nos hicieron disfrutar en su momento, con su cine de terror de bajo presupuesto sin demasiadas pretensiones estéticas a cargo de un catalán con una gran experiencia en el medio televisivo autonómico (Crònica negra, Quico...) y que, como curiosidad, se inició en el cine porno... La trama se acelera después de lo que parece ser un simple robo a un viejo actor en su mansión, cuando los perpetradores se convierten en víctimas de la venganza del expoliado, en presas de un juego de cacería que tendrán que hacer gala de un extraordinario control de la situación si quieren sobrevivir.
Manolo Zarzo es uno de los secundarios de lujo del panorama cinematográfico, televisivo y teatral de nuestro país y se acompaña de actores conocidos en las series españoles recientes y Sonia Monroy, como tonta chillona de carne de turno...
Es algo diferente y muy recomendable por eso mismo...
Nota: 7 sobre 10
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