Es una lástima que el metraje de la película resulte excesivo y abusivo y que su ritmo sea un bastante desigual, porque eso arruina la excelente puesta en escena del conjunto de la película, mantenida por una estupenda actuación de Tom Cruise.
El director es sin duda un brillante narrador visual que, sin embargo, no es capaz de darle a sus películas un ritmo adecuado, lo que hace que se vuelvan tediosas a ratos y se pierda un poco el interés del hilo conductor . Esa imperfección ya la pudimos comprobar en “Tron, legacy" y, por desgracia, también se repite aquí. La película tiene un arranque de lo más prometedor, encontrándonos con una Tierra que, devastada tras una guerra que la humanidad mantuvo contra unos alienígenas, ahora es observada desde los cielos por Jack y Victoria, quienes se encargan de que un sistema de vigilancia acabe con los últimos invasores que quedan en el planeta azul. Cuando cumplan su misión, viajarán hasta Titán, el nuevo refugio de nuestra especie...
Sin prisas, la peli nos va mostrando el día a día de los protagonistas, de ahí que se antoje algo excesivo que un hecho trascendente del relato, en este caso la llegada de Julia, no se produzca hasta alrededor de media hora después de que se haya iniciado el filme... A lo largo del mismo padecemos su metraje excesivo, circunstancia que probablemente provoque tedio en muchos espectadores. Y es que todos aquellos que esperen hallar un rutilante espectáculo de escenas de acción, será mejor que se olviden de ello. Por supuesto que las hay, pero está claro que el principal objetivo de los responsables era contarnos una historia distinta a la que aparentemente se nos vende en sus primeros minutos. Eso es lo que hace que se pierda interés en la película, que por otro lado, cuanta con cosas muy interesantes, más allá de la buena interpretación de Tom Cruise.
Nota: 6 sobre 10